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4 de febrero de 2013

6 de septiembre - Hola Taipei




Dejamos atrá Shanghai para desembarcar en Taipei, la capital de Taiwán, donde tras comer el mejor Xiao Long Bao del mundo, visitamos las 101 plantas del Taipei 101 y el mercado nocturno de Shida.






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Hoy toca madrugar, a pesar de que tenemos tiempo para coger el vuelo a Taipei, el trayecto desde el hotel hasta el aeropuerto es largo y mejor no arriesgar, Shanghai es una ciudad enorme y las distancias son equivalentes, con lo que a la hora de desplazarse hay que tenerlo en cuenta. Tras coger línea verde abandonamos el metro para pasar a la línea del maglev, del que ya teníamos cogido el billete, así que las últimas imagenes que tuvimos de Shanghai fueron a más de 300 km/h. 

Tras pasar los trámites pertinentes y el vuelo de 2 horitas, aterrizamos en Taipei al mediodía. Taipei es la capital de la República de China, esto parece sorprendente, pero efectivamente desde la revolución cultural de mediados de siglo XX Taipei es la capital del estado chino controlado por los opositores al régimen actual que en su día se replegaron a esta isla del Mar de la China. Este hecho tiene una gran influencia para el visitante, pues desde entonces las influencias principales de Taiwán han sido Japón y EEUU. Por ello, a pesar de ser en esencia chinos, nos encontramos con una cultura más occidental a caballo entre China y Japón de la que nos hemos encontrado en Shanghai a pesar de ser la ciudad más avanzada de China.
Metro de Taipei
Como siempre buscamos el medio de transporte más económico y nos dirigimos al metro. Nada más entrar percibimos claramente que esto no es exactamente China, la limpieza, el orden, la modernidad, los atuendos de la gente, el civismo,… hace pensar que estamos en una ciudad de dentro de 10 años, y no lo digo con demérito hacia la China continental, ya me gustaría encontrarme este ambiente en Madrid, realmente quedamos sorprendidos con la primera sensación que tuvimos de Taipei.

Tras recorrer varias líneas de metro por fin llegamos con las maletas a cuestas a nuestro hotel, el Dong Wu, relación calidad precio imbatible, una habitación doble con desayuno de una alta calidad, amplia y confortable por 40€ al día, es un regalo, ni si quiera a los mochileros les merece la pena ir a un hostel teniendo este hotel, totalmente recomendable si decidís pasaros por Taipei.

Hoy la verdad que estamos reventados, el viaje va haciendo mella y nos quedamos un par de horas descansando en la habitación a pesar de que Taipei nos espera. El hambre es el único que nos hace despertar de nuestro letargo y hacia las 3 de la tarde nos encaminamos a probar los mejores dumplings del mundo según la revista Forbes en Din Tai Feng, no os costará encontrarlo en Xinyi Road, y la verdad que Forbes no miente, madre mía que Xiao Long Bao, merece la pena totalmente.
Xiao Long Bao, Dumplings, Arroz con gambas,...

La comida y el servicio son excelentes, todo son sonrisas y amabilidad, incluso una camarera estudiante de español nos identifica rápidamente y se esfuerza por hablarnos en nuestra lengua. Menuda comilona nos pegamos en un restaurante con estrellas Michelin y por menos de 12 € cada uno, a destacar los dumplings picantes, aunque la verdad todo estaba buenísimo. 
Da´an Park
Con la tripa bien llena salimos al exterior y decidimos bajar la comida caminando hasta el Taipei 101 lo que supone un buen trecho a pié. Encaramos Da´an Road y nos paramos en el parque homónimo, uno de los pulmones verdes de la ciudad, que ha decir verdad tampoco es que sea algo extraordinario, pero siempre es interesante mezclarse con la gente local.
Taipei es una ciudad de 2,6 millones de habitantes. Se encuentra dividida en cuadrículas por anchísimas avenidas cuyas manzanas son surcadas por callejuelas estrechas que te alejan del bullicioso tráfico en unos pocos pasos. En nuestro camino nos llama la atención la cantidad de tráfico que hay en la ciudad y sobre todo la cantidad de motocicletas.

Tras una buena caminata llegamos al Taipei 101, que con sus algo más de 500 m. de altura era hasta la construcción del Bujl Khalifa en Dubai, el rascacielos más alto del planeta. El Taipei 101 es un rascacielos extraño, en cuanto a que normalmente estos colosos se encuentran rodeados de otros rascacielos, sin embargo Taipei no es una ciudad especialmente alta en cuanto a las dimensiones de 
Los guardianes del uuuuuuuniverso.... 
sus edificios, con lo que el 101 se erige como un faro visible desde prácticamente toda la ciudad.

Antes de subir al observatorio nos detenemos en una tienda de juguetes en el centro comercial del edificio donde tienen una buena colección de figuritas de uno de nuestros animes favoritos "Saint Seiya" o lo que es lo mismo "Los Caballeros del Zodiaco" XD

El mirador es espectacular y las vistas son bonitas, si bien ante la falta de puntos altos de referencia lo que vemos es la extensión de Taipei y como la ciudad se extiende entre montañas buscando la salida al mar.


Taipei Nocturno

Taipei 101



















Tras la visita a esta enormidad de edificación nos trasladamos hasta la estación de Taipower para acercarnos a conocer el mercado nocturno de Shida. 
Shida Market
Este mercado no tiene nada que ver con lo que podemos encontrarnos en otros mercados asiáticos, aquí las imitaciones se sustituyen por ropa de diseño barata y comida callejera. La cercanía de la universidad hace que se encuentre lleno de estudiantes en busca de ropa fashion a buen precio. A mí más que un mercado asiático me recuerda a una mezcla del Carnaby Street londinense con las tienditas de Salou, pero en asiático y con el olor omnipresente del tofu en el ambiente, tranquilos con los días ya ni se nota. La verdad que merece la pena acercarse a esta zona y dejar un par de horas por aquí, callejeando de tienda en tienda. Además la oferta culinaria es extensa y lo que más nos gusta, sin apenas turistas. También es cierto que la mayoría del turismo es japonés, y para nosotros es difícil de distinguir aunque con los días vamos cogiendo cierta destreza.

A pesar de la comida taiwanesa expuesta, como vamos bien cargaditos de dumplings en el estómago y el cansancio ya pesa, decidimos cenar algo rápido en un Burger King cercano e irnos a dormir que ya va siendo hora.

Ready......GO!

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