Tras una deliciosa comida en el barrio de la antigua concesión francesa, nos desplazamos al mercado de satres de Nanpu Bridge a tomarnos las medidas de un traje y de aquí nos acercamos a los rascacielos de Pudong, desde donde contemplaremos "La Perla de Oriente".
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Otro día complicado. Tras la noche de fiesta y el viaje del día anterior se nos pegan las sábanas y al salir del hotel vamos directos a comer a Grape, un restaurante con una comida fabulosa, buen ambiente y un precio extraordinario, que encima está a pocas manzanas del hotel. No dudéis en visitarlo si estáis por la concesión francesa no os arrepentiréis.
Para combatir la resaquita comemos gambas en salsa de cacahuete, ternera con salsa de soja y setas que nos hacen en la piedra delante nuestra, bolas de patata rellenas de carne, dumplings de gamba y cerdo y que no falte el arrocito, qué bueno lo hacen, ñam ñam
Salimos rodando por 170 yuanes los dos con 4 bebidas incluidas, un regalo. Antes de comenzar con el recorrido turístico por Pudong, vamos al mercado de los sastres en el 399 Lujiabang Road y decidimos hacernos uno a medido y encargar unas cuantas camisas, la verdad que no esperamos un gran resultado pero por unos 60€ probaremos. El edificio es una especie de centro comercial donde en cada puesto te ofrecen trajes a medida, abrigos, camisas, etc lo que se te ocurra. Nosotros vamos con unas fotos las mostramos acordamos el precio y te toman las medidas, hoy es domingo y se comprometen a que para el miércoles están listos así que trato hecho.
Tras hacernos los dandies ;) nos acercamos andando hasta el ferry para cruzar a la otra orilla, por el Shanghai más auténtico, donde pocos turistas se ven, con callejuelas abarrotadas de puestos, olor a tofu frito en el ambiente y lugareños tomando la fresca. Aquí como anécdota al girar la cabeza para ver unas gallinas y unos patos que pululaban por la calle me golpee la cabeza contra la estructura de bambú de un puesto saliéndome de inmediato un chichón de proporciones bíblicas para el jolgorio de los chinos del lugar jeje
Cruzamos el río en ferry, por un par de yuanes te ofrece unas vistas espectaculares del skyline de Pudong hacia donde nos dirigimos que hoy toca turistear un poco.
Pudong hasta hace unos pocos años era una zona poco poblada de Shanghai, casi rural, al otro luda de la orilla del Huangpu, donde éste dibuja un gran meandro en busca del Yangtsé. Con la apertura económica de China, esta zona se toma como base para fundar el nuevo Shanghai del siglo XXI, dando lugar a las grandes avenidas y los rascacielos que pueblan ahora esta zona.
Nos encaminamos al Shanghai Financial Center, que hasta que finalicen las obras de la Shanghai Tower, sigue siendo el edificio más alto de la ciudad e inconfundible por la abertura trapezoidal que lo corona. Supongo que los seguidores de los docus de viajes conocerán la historia del porqué esta edificación tiene esta abertura en trapecio y no redonda como fue planificado en un comienzo, pero lo contaré, a las autoridades chinas no les hizo ninguna gracia el proyecto japonés ya que la abertura circular recordaba a la bandera del Japón, “país amigo” de China históricamente, aunque los responsables del proyecto querían hacer un guiño al simbolismo chino que representa el cielo y la tierra como un círculo dentro de un rectángulo. Curiosidades aparte, nos cobraron 150 Yuanes por cabeza por subir al observatorio que nos pareció excesivo, pero bueno la turistada se paga, ya lo creo.
La verdad que las vistas son increíbles, nos quedamos esperando el anochecer y como se van encendiendo los edificios de alrededor.
Llama la atención el tráfico de cargueros que maniobran en el río tomando la curva del río.
Una vez más se nos hace tarde esperando a que tanto el Bund, como la Jinmao Tower y la Torre de La Perla se iluminen y ya sólo nos queda tiempo para dar un paseo por la gran avenida que concluye en la famosa torre de las bolas.
De aquí al metro y a reponer fuerzas en un local cercano al hotel.
Y por hoy concluye la segunda jornada en Shanghai.
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Otro día complicado. Tras la noche de fiesta y el viaje del día anterior se nos pegan las sábanas y al salir del hotel vamos directos a comer a Grape, un restaurante con una comida fabulosa, buen ambiente y un precio extraordinario, que encima está a pocas manzanas del hotel. No dudéis en visitarlo si estáis por la concesión francesa no os arrepentiréis.
Para combatir la resaquita comemos gambas en salsa de cacahuete, ternera con salsa de soja y setas que nos hacen en la piedra delante nuestra, bolas de patata rellenas de carne, dumplings de gamba y cerdo y que no falte el arrocito, qué bueno lo hacen, ñam ñam
El mercado de sastres de Lujiabang Road |
Tras hacernos los dandies ;) nos acercamos andando hasta el ferry para cruzar a la otra orilla, por el Shanghai más auténtico, donde pocos turistas se ven, con callejuelas abarrotadas de puestos, olor a tofu frito en el ambiente y lugareños tomando la fresca. Aquí como anécdota al girar la cabeza para ver unas gallinas y unos patos que pululaban por la calle me golpee la cabeza contra la estructura de bambú de un puesto saliéndome de inmediato un chichón de proporciones bíblicas para el jolgorio de los chinos del lugar jeje
Cruzamos el río en ferry, por un par de yuanes te ofrece unas vistas espectaculares del skyline de Pudong hacia donde nos dirigimos que hoy toca turistear un poco.
Pudong hasta hace unos pocos años era una zona poco poblada de Shanghai, casi rural, al otro luda de la orilla del Huangpu, donde éste dibuja un gran meandro en busca del Yangtsé. Con la apertura económica de China, esta zona se toma como base para fundar el nuevo Shanghai del siglo XXI, dando lugar a las grandes avenidas y los rascacielos que pueblan ahora esta zona.
Pudong desde el ferry |
Jin Mao Tower reflejada en el SFC |
La verdad que las vistas son increíbles, nos quedamos esperando el anochecer y como se van encendiendo los edificios de alrededor.
Shanghai desde el observatorio del SFC |
Llama la atención el tráfico de cargueros que maniobran en el río tomando la curva del río.
Una vez más se nos hace tarde esperando a que tanto el Bund, como la Jinmao Tower y la Torre de La Perla se iluminen y ya sólo nos queda tiempo para dar un paseo por la gran avenida que concluye en la famosa torre de las bolas.
De aquí al metro y a reponer fuerzas en un local cercano al hotel.
Y por hoy concluye la segunda jornada en Shanghai.
Torre de "La Perla Oriente" |
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