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17 de octubre de 2012

2 de septiembre – La Perla de Oriente

Tras una deliciosa comida en el barrio de la antigua concesión francesa, nos desplazamos al mercado de satres de Nanpu Bridge a tomarnos las medidas de un traje y de aquí nos acercamos a los rascacielos de Pudong, desde donde contemplaremos "La Perla de Oriente".






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Otro día complicado. Tras la noche de fiesta y el viaje del día anterior se nos pegan las sábanas y al salir del hotel vamos directos a comer a Grape, un restaurante con una comida fabulosa, buen ambiente y un precio extraordinario, que encima está a pocas manzanas del hotel. No dudéis en visitarlo si estáis por la concesión francesa no os arrepentiréis.

Para combatir la resaquita comemos gambas en salsa de cacahuete, ternera con salsa de soja y setas que nos hacen en la piedra delante nuestra, bolas de patata rellenas de carne, dumplings de gamba y cerdo y que no falte el arrocito, qué bueno lo hacen, ñam ñam   
El mercado de sastres de Lujiabang Road
 Salimos rodando por 170 yuanes los dos con 4 bebidas incluidas, un regalo. Antes de comenzar con el recorrido turístico por Pudong, vamos al mercado de los sastres en el 399 Lujiabang Road y decidimos hacernos uno a medido y encargar unas cuantas camisas, la verdad que no esperamos un gran resultado pero por unos 60€ probaremos. El edificio es una especie de centro comercial donde en cada puesto te ofrecen trajes a medida, abrigos, camisas, etc lo que se te ocurra. Nosotros vamos con unas fotos las mostramos acordamos el precio y te toman las medidas, hoy es domingo y se comprometen a que para el miércoles están listos así que trato hecho.

Tras hacernos los dandies ;) nos acercamos andando hasta el ferry para cruzar a la otra orilla, por el Shanghai más auténtico, donde pocos turistas se ven, con callejuelas abarrotadas de puestos, olor a tofu frito en el ambiente y lugareños tomando la fresca. Aquí como anécdota al girar la cabeza para ver unas gallinas y unos patos que pululaban por la calle me golpee la cabeza contra la estructura de bambú de un puesto saliéndome de inmediato un chichón de proporciones bíblicas para el jolgorio de los chinos del lugar jeje

Cruzamos el río en ferry, por un par de yuanes te ofrece unas vistas espectaculares del skyline de Pudong hacia donde nos dirigimos que hoy toca turistear un poco.

Pudong hasta hace unos pocos años era una zona poco poblada de Shanghai, casi rural, al otro luda de la orilla del Huangpu, donde éste dibuja un gran meandro en busca del Yangtsé. Con la apertura económica de China, esta zona se toma como base para fundar el nuevo Shanghai del siglo XXI, dando lugar a las grandes avenidas y los rascacielos que pueblan ahora esta zona.
Pudong desde el ferry

Jin Mao Tower reflejada en el SFC
Nos encaminamos al Shanghai Financial Center, que hasta que finalicen las obras de la Shanghai Tower, sigue siendo el edificio más alto de la ciudad e inconfundible por la abertura trapezoidal que lo corona. Supongo que los seguidores de los docus de viajes conocerán la historia del porqué esta edificación tiene esta abertura en trapecio y no redonda como fue planificado en un comienzo, pero lo contaré, a las autoridades chinas no les hizo ninguna gracia el proyecto japonés ya que la abertura circular recordaba a la bandera del Japón, “país amigo” de China históricamente, aunque los responsables del proyecto querían hacer un guiño al simbolismo chino que representa el cielo y la tierra como un círculo dentro de un rectángulo. Curiosidades aparte, nos cobraron 150 Yuanes por cabeza por subir al observatorio que nos pareció excesivo, pero bueno la turistada se paga, ya lo creo.
La verdad que las vistas son increíbles, nos quedamos esperando el anochecer y como se van encendiendo los edificios de alrededor.
Shanghai desde el observatorio del SFC

Llama la atención el tráfico de cargueros que maniobran en el río tomando la curva del río.

Una vez más se nos hace tarde esperando a que tanto el Bund, como la Jinmao Tower y la Torre de La Perla se iluminen y ya sólo nos queda tiempo para dar un paseo por la gran avenida que concluye en la famosa torre de las bolas.
De aquí al metro y a reponer fuerzas en un local cercano al hotel.
Y por hoy concluye la segunda jornada en Shanghai.



Torre de "La Perla Oriente"


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3 de octubre de 2012

1 de septiembre – Nihao Shanghai


Primer día en Shanghai, tras volar a ras de suelo a 300 km/h en el maglev que nos acerca del aeropuerto, caminaremos por la concesión francesa en busca de nuestro hotel. Día de relax que acabará con paseo por el Bund y gintonics en un local de la Perla de Oriente.






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Hoy toca día de transición, ya que a primera hora cogemos un vuelo de unas 2 horas de duración que nos llevará a “la perla de oriente”. Antes como es habitual en nosotros que nos gusta apurar un poco en los aeropuertos, toca carrera contra el tiempo en taxi con destino al aeropuerto de Lantau, ya que cogemos el vuelo a las 7.30 y a esa hora no hay metro para llegar con tiempo. La verdad que el aeropuerto está muy lejos de la ciudad, así que cuidado con el tiempo que os tomáis para llegar, en taxi desde Causeway Bay nos tomó casi una hora y 270 HK$.

El taxista se portó y como le metió zapatilla, llegamos con tiempo de…. ir al baño y poco más jeje. Bueno dos horitas de vuelo a Shanghai y nos topamos con una de las urbes más grandes del planeta 18 millones de habitantes, ahí queda el tema. Como nos gusta mezclarnos con el pueblo decidimos llegar al hotel en metro como dios manda, pero no sin antes tomar el tren más rápidodel planeta el Maglev que conecta el aeropuerto de Pudong con la línea verde de metro.

No siempre va a la velocidad de crucero de 430 km por hora, creo que sólo a media tarde por razones de seguridad funciona a plena capacidad, en fin nosotros nos conformamos con ir a 300 km por hora y sacar unas fotos a la bicha que como dato curioso no lleva conductor. El maglev para los que les suene a chino, es un tren de levitación magnética, es decir que va suspendido sobre el rail que genera un campo electromagnético sobre el que el tren se mantiene suspendido, una maravilla de la ingeniería. 

Tomando el tren uno se puede dar cuenta de las dimensiones mastodónticas de esta ciudad. Al aterrizar el avión sobrevuela el delta del Yangtsé y se puede apreciar la cantidad de cargueros que transitan la zona, la de mayor actividad comercial de todo China.

Al llegar a la parada de metro, primeros problemas, no nos hacemos entender con el personal de información y no conseguimos las tarjetas prepago del metro que también vienen para moverse por Shanghai. Pero al final conseguimos llegar sin problema a nuestro hotel situado en una casa reformada de la concesión francesa, que la verdad está muy, pero que muy bien.

El primer chasco en China nos lo llevamos cuando al conectarnos a Internet descubrimos que tanto Facebook como Blogger, y otras tantas páginas se encuentran capadas por las autoridades chinas, en fin la censura puede con nosotros y ese es el principal motivo del retraso del blog, eso unido a la mala suerte con la conexión en Hong Kong, que le vamos a hacer, menos mal que vamos apuntando todo convenientemente para subirlo a la vuelta.

Fuente en Xintiandi
Tras un par de horas de descanso, nos dirigimos a la cercana zona comercial de Xintiandi, donde se ha reconstruido para usos comerciales el aspecto de este barrio de la concesión francesa en un puñado de calles, y que ahora se encuentra atestada de tiendas, cafés y centros comerciales, porque hemos localizado un restaurante Crystal Jade, de la misma cadena del que comimos tan bien en HK, así que para allá nos vamos andando por el barrio de la concesión francesa. Bajamos por HuaiHui Road repleta de tiendas y boutiques de las mejores marcas.


 
Una vez en el restaurante y como hay hambre toca homenaje: dos variedades de Dim Sum, pato asado y noodles secos con frutos del mar.



La verdad que nos decepcionó un poco, el sitio era mejor que el de HK, mucho más elegante, pero la comida no estaba tan buena, todavía nos relamemos de los Xiao Long Bao y los noodles que comimos en el anterior.

Tras la comilona toca cafecito y al hotel a descansar un poco, cambiarnos y conocer la noche shanghainesa que hoy es sábado XD
Pudong desde el Bund
Primero vamos a dar un paseo por el Bund, cogemos el metro hasta East Nanjing Road, zona comercial por excelencia y donde se encuentran muchos de los hoteles de la ciudad. Tras habernos alojado en la concesión francesa, lo cierto es que creemos que acertamos de pleno, además mucho de los bares de copas se encuentran en la zona y podemos ir andando, perfecto.

Bueno lo dicho, paseo por el Bund con Pudong al fondo y sus rascacielos, que hacen del skyline de Shanghai uno de los más famosos del mundo. Se nota que es sábado y las hordas de gente abarrotan la orilla fotografiándose con las bolas de la torre de la perla de ortiente.

Sin embargo a sus espaldas los edificios de art deco de comienzos del siglo XX iluminados y bien engalanados para la ocasión, ofrecen una vista más bonita y que nos acerca al pasado más glorioso de esta ciudad. La verdad es que es una buena mezcla, pasado frente a futuro a las dos orillas del Huangpu.

Con las fotos de rigor en el bolsillo, Bic Mac en las cercanías de la ciudad antigua (por cierto el menú normal sale por unos 3 €!!) y para el metro camino de Zapatas. Local situado en la concesión francesa y que tiene una agradable terraza que da paso a una pista de baile con barra americana dentro. A pesar de que se juntan muchos extranjeros el ambiente es netamente chino y un tanto extraño, las chicas que parecen de día avergonzadas cuando las cazas mirándote se despendolan y suben a la barra americana a mostrarse al público.


La verdad que el local nos gusta, el ambiente es bueno y las copas a 6€ son mejores que en HK, así que nos quedamos un rato, bueno algunos nos retiramos antes que otros ;)



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2 de octubre de 2012

31 de agosto – Volveremos Hong Kong

Último día en Hong Kong, hoy hacemos una visita a la parte sur de la isla pasando por Stanley, Repulse Bay y Aberdeen, para despedirnos desde el paseo de las estrellas de esta maravillosa ciudad que es Hong Kong.






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Stanley Market
Buuufff nuestro último día en Hong Kong, la verdad que nos levantamos tristes, porque esta ciudad nos ha parecido maravillosa y tenemos la sensación de que nos quedan muchas cosas por ver y experimentar, en fin siendo positivos seguro que eso nos hará volver.

De todas las cosas que nos hemos dejado de ver decidimos visitar la parte sur de la isla. Cogemos el metro hasta Central y en el intercambiador de buses tomamos el 6 que nos deja en Stanley, que se trata de un puecblito al sur de la isla de Hong Kong famoso por alojar un mercado donde se pueden encontrar todo tipo de ropa, juguetes, etc, eso sí un poco caro para ser un mercado callejero, pero bueno como sólo vamos a verlo y curiosear no pasa nada ;)
Al llegar de nuevo nos invade ese calor pegajoso que nos ha acompañado en toda nuestra estancia en HK, menos mal que el mercado es entre callejuelas y los comerciantes han ido cubriendo la calle y manteniendo el frescor de los aires acondicionados de las tiendas y se está de lujo.
Repulse Bay Beach
Tras dar unas cuantas vueltas, retomamos el bus en sentido contrario y nos detenemos en Repulse Bay Beach, la playa más lujosa de HK, rodeada de mansiones y apartamentos de lujo. Lo cierto es que la playa de arena gorda no es gran cosa, pero las vistas al mar de la China son espectaculares.

Tomamos un refresco en la zona tranquilamente disfrutando de las vistas y se nos va abriendo el apetito así que cogemos otro bus hasta Aberdeen, localidad del sur de la isla que destaca por sus altos edificios de apartamentos. Lo cierto es que al bajar del bus nos da la sensación de estar en otra megaurbe, encalada en una extrecha franja de tierra entre el mar y la montaña.

Nuestro destino es el conjunto de restaurantes flotantes Jumbo Kingdom que se encuentra en medio del puerto deportivo. Al llegar a la parada de la barca que te lleva hasta él, ya notamos que esto no va a ser lo nuestro, aparece un autobús de turistas que se ponen como locos a disparar sus cámaras. Nos montamos en la barca y al llegar no nos gusta la pinta de los restaurantes, parecen caros y no tienen apenas gente, como no teníamos mucha prisa decidimos dar marcha atrás y comer/merendar/cenar en un restaurante que vimos en el Victoria Peak.

No sé si fue una gran idea porque nos costó más de la cuenta llegar, pero los noodles que nos comimos eran fuera de serie ñam ñam

Tras llenar nuestros quejumbrosos estómagos subimos de nuevo al Peak a ver por última vez, de momento, el skyline más bonito que hayamos visto hasta la fecha.



Fotos de rigor y corriendo a coger el ferry a Kowloon, donde nos esperan la Clock Tower, el amigo Bruce Lee en el paseo de las estrellas, y finalmente despedirnos como es debido de esta ciudad que nos ha enamorado.

Por cierto, entregamos de camino al hotel nuestras tarjetas Octopus, si es que te da pena aunque te devuelvan la fianza, desde este momento nos sentimos desnudos. En fin a ver si algún día algún visionario la expande en España, menuda maravilla, con acercarla a una base sirve para pagar cualquier transporte sea el que sea esté donde esté, comprarte una coke, subir a cualquier atracción, tomarte un café, un Bic Mac, o una botella de agua al llegar a casa de farra……….. en fin una maravilla. Bye bye Money!!

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