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Stanley Market |
De todas las cosas que nos hemos dejado de ver decidimos visitar la parte sur de la isla. Cogemos el metro hasta Central y en el intercambiador de buses tomamos el 6 que nos deja en Stanley, que se trata de un puecblito al sur de la isla de Hong Kong famoso por alojar un mercado donde se pueden encontrar todo tipo de ropa, juguetes, etc, eso sí un poco caro para ser un mercado callejero, pero bueno como sólo vamos a verlo y curiosear no pasa nada ;)
Al llegar de nuevo nos invade ese calor pegajoso que nos ha acompañado en toda nuestra estancia en HK, menos mal que el mercado es entre callejuelas y los comerciantes han ido cubriendo la calle y manteniendo el frescor de los aires acondicionados de las tiendas y se está de lujo.
Repulse Bay Beach |
Tomamos un refresco en la zona tranquilamente disfrutando de las vistas y se nos va abriendo el apetito así que cogemos otro bus hasta Aberdeen, localidad del sur de la isla que destaca por sus altos edificios de apartamentos. Lo cierto es que al bajar del bus nos da la sensación de estar en otra megaurbe, encalada en una extrecha franja de tierra entre el mar y la montaña.
Nuestro destino es el conjunto de restaurantes flotantes Jumbo Kingdom que se encuentra en medio del puerto deportivo. Al llegar a la parada de la barca que te lleva hasta él, ya notamos que esto no va a ser lo nuestro, aparece un autobús de turistas que se ponen como locos a disparar sus cámaras. Nos montamos en la barca y al llegar no nos gusta la pinta de los restaurantes, parecen caros y no tienen apenas gente, como no teníamos mucha prisa decidimos dar marcha atrás y comer/merendar/cenar en un restaurante que vimos en el Victoria Peak.
No sé si fue una gran idea porque nos costó más de la cuenta llegar, pero los noodles que nos comimos eran fuera de serie ñam ñam
Tras llenar nuestros quejumbrosos estómagos subimos de nuevo al Peak a ver por última vez, de momento, el skyline más bonito que hayamos visto hasta la fecha.
Fotos de rigor y corriendo a coger el ferry a Kowloon, donde nos esperan la Clock Tower, el amigo Bruce Lee en el paseo de las estrellas, y finalmente despedirnos como es debido de esta ciudad que nos ha enamorado.
Por cierto, entregamos de camino al hotel nuestras tarjetas Octopus, si es que te da pena aunque te devuelvan la fianza, desde este momento nos sentimos desnudos. En fin a ver si algún día algún visionario la expande en España, menuda maravilla, con acercarla a una base sirve para pagar cualquier transporte sea el que sea esté donde esté, comprarte una coke, subir a cualquier atracción, tomarte un café, un Bic Mac, o una botella de agua al llegar a casa de farra……….. en fin una maravilla. Bye bye Money!!
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